jueves, marzo 07, 2013

Florencia, verano de 2012

Lloré al ver la catedral de Florencia. Acompañado por mis inseparables Pedro, Mario y Goyo, me aparté un poco del grupo para contener la emoción ... pero no pude. Nunca había sentido algo así al mirar un edificio. ¡Qué inmensa belleza y qué gran suerte poder admirarla!

2 comentarios:

KD dijo...

Fue en Florencia precisamente, donde Stendhal describió por primera vez su famoso síndrome...

Florencia es una de mis asignaturas pendientes. Por cierto, ya que escribes de higos a brevas podrías estirarte con entradas un poco más curradas ¿no?

Anónimo dijo...

Yοu сan certainlу see your enthusiaѕm in the woгk you ωrite.
Τhе ωorlԁ hopes for mοге paѕsіοnаte writеrs ѕuch as you who aгe nοt afraid tо ѕay hоw theу believe.
At all timеs go after your hеart.


My pаge - simply click the next website