A causas del título de mi entrada cayó el nefasto gobierno de Aznar por no saber afrontar la crisis de los atentados de Atocha y el pozo. A mí esta máxima me vale tanto para la izquierda como para la derecha, me da igual el color de quien gobierne, lo que tomo en cuenta es su honestidad y su eventual falta de vergüenza. Así de rarito que soy. Odio el sectarismo y la defensa a ultranza de "los míos", que por afinidad ideológica deberían ser los socialistas.
Pues bien, resulta que nos ha caído en desgracia, a mi entender, uno de los presidentes de gobierno más mentirosos y caraduras de la democracia en España. Igual es porque las hemerotecas en la actualidad son más accesibles, pero es que el interfecto se prodigó antes de las últimas elecciones en todos los medios hablando de lo que haría tras ganarlas (más o menos se sabía que las iba a ganar) y ha tenido a bien en hacer justamente aquello que juró y perjuró que no iba a hacer una vez ganadas. Digo yo que podremos pedir que rinda cuentas sin que nadie nos acuse de fascistas, de agoreros o de traidores. Pues no, aquí la mayoría del personal simpatizante con este tipo de ideas se ha puesto a justificarlo y a lamer el culo a este PSOE mentiroso que no ha tenido ni siquiera la decencia de salir a explicar el porqué de este cambio radical de postura y de rumbo. Al menos eso. El presidente del gobierno, él y no otra persona, debería explicar claramente por qué ha cambiado de posición, por qué ha pactado con quien dijo que no iba a pactar jamás, por qué ahora sí le coge el teléfono a Torra, por qué recibe a Rufián y compañía, por qué ha hecho suyo parte del argumentario de la izquierda insolidaria en el tema catalán, por qué ... Todo el mundo tiene derecho a cambiar de idea, a cambiar de posición en función de la realidad que le rodea, es evidente. Pero yo tengo derecho a que se me expliquen los motivos, pues deposité mi voto en la urna (inocente!) con una idea bastante clara de cuáles eran las futuras intenciones del PSOE que tan bien Pedro Sánchez y compañía habían explicado durante la precampaña. Y aquí sigo, esperando una explicación que no llega ni llegará. Y aquí sigo, intentando hacer entender a quien me lo pregunta que en España hay millones de ciudadanos que han optado por opciones de derecha o de centro con los que impepinablemente habrá que entenderse aunque algunos de "los míos" (ideológicamente hablando) sigan instalados en la "guerra de trincheras" (sí, los del otro lado también). Afortunadamente, aún el marco legal español (como el de cualquier país que se tenga por civilizado) requiere de amplias mayorías para la reforma o aprobación de leyes fundamentales (2/3 de los parlamentarios, ya sean regionales ya sea el nacional) por lo que ese diálogo y consenso del que hablo no sólo es necesario y deseable, es que es forzado.
No aguanto que se nos tome el pelo, que se nos mienta a la cara, no soporto que se nos trate como a menores de edad, creo que es uno de los mayores daños que se le pueden hacer a la democracia. Es gasolina para ese populismo que tanto dicen odiar y del que cada vez están más cerca. Ahora, que la alternativa es acojonante... un Pablo Casado que no le llega ni a la altura de las piedrecitas que pudiera tener Rajoy pegadas en la suela de sus zapatones... ¡Cómo estará la derecha para que algunos echemos de menos la templanza y cortesía de Rajoy! Pues está como está... echada al monte e instalada en la trinchera. Así, mal vamos. Muy mal. Se está sembrando el germen del odio y de la intransigencia y, una vez arraigue, a ver quién lo poda. Espero que no salgamos todos trasquilados.
Para que Nada se Olvide
viernes, enero 17, 2020
martes, noviembre 19, 2019
Desgobierno
Todavía no me acostumbro a las mentiras y enormes tragaderas de muchos de nuestros políticos. Lo que un día antes del 10 de octubre era un pacto imposible y no deseable para Pedro Sánchez, hoy se convierte en, según él, la única opción posible para desbloquear la situación. A mí los argumentos que daba el PSOE con Sánchez a la cabeza para no pactar con Unidas Podemos (UP) me parecían bastante razonables. Los hechos los delatan: reniegan de un "régimen" (el del 78) que con sus errores (especialmente en corrupción) ha dado a España más de 40 años de prosperidad y bienestar. En ninguna otra época estuvimos, en general, tan bien como durante estos 40 años. UP, como digo, reniega activamente de este régimen democrático hasta el punto de estar convencidos de que, en realidad, no es tal democracia, pues consideran que hay personas encarceladas por sus convicciones políticas (los líderes independentistas). Los líderes de UP, especialmente su cabeza visible, no esconden su ideología y defienden sin rubor alguno dictaduras o regímenes pseudodemocráticos por el mero hecho de llevar en su ideario los principios de la izquierda (Bolivia, Venezuela, Cuba, etc). Reniegan del pacto que el partido comunista de España firmó en la transición del 75 según el cual se aceptaba que el régimen político que iba a plasmar la nueva Constitución que sería llevada a referéndum en el 78 sería la monarquía parlamentaria. También aceptaron la bicolor como la bandera oficial de España. Unidas Podemos es un partido antiguo. Tan antiguo como el comunismo, el estalinismo y el leninismo. Al igual que éstos, ven traidores por todas partes. No se equivoquen: silenciarán sus objetivos máximos (el desmantelamiento del sistema) al estar en minoría en el gobierno. No hablarán en público de "presos políticos" ni de organizar referéndums de autodeterminación en País Vasco o Cataluña. Pero ahí está su verdadero ideario, latente por el momento.
Idealmente, sería estupendo que toda la radicalidad que hay en UP se diluyera con el pacto con el PSOE. Que aceptaran de una vez por todas las reglas del juego sin rodeos y dejaran de bordear continuamente el acatamiento de nuestras normas. Pero claro, eso para comunistas de la vieja escuela como Garzón o Iglesias es harto difícil. Ellos son la superioridad moral hecha carne. Ojalá suceda, ganaríamos todos.
Por otro lado, tenemos a los del "no es no". Primero, al dimitido Rivera, salvapatrias de tres al cuarto que tuvo la oportunidad de centrar y desbloquear al país. Segundo, a Casado, que ha aprendido muy bien de Sánchez eso del "no es no". Rivera ya tiene, parece ser, sucesor. Sucesora en este caso: Arrimadas. Sucesora en todos los sentidos, pues por sus últimas declaraciones continuará con la misma política suicida en Ciudadanos: "no es no". Para partido nacionalista y liberal (en lo económico) los electores ya tienen a VOX, por lo que es bastante previsible que, en estas circunstancias, ciudadanos esté condenado a la desaparición. Sí, ya sé que Ciudadanos es más que un partido nacionalista y que en su ideario moral (legislación LGTBI, violencia de género, etc.) no tienen nada que ver con VOX, pero en un entorno tan polarizado como el que vivimos "gracias a" la revolución antidemocrática de Cataluña, el nacionalismo pasa a un primer plano. ¿Qué se puede esperar de quienes (Rivera y Arrimadas) prefirieron que Barcelona tuviera un alcalde independentista (Maragall, de ERC) a que lo fuera Colau? ¿Qué se puede esperar de quien, ante la pregunta "susto o muerte", elige "muerte"? ¿Qué se puede esperar de quien elige, de entre todas las opciones posibles, la peor? Yo se lo diré: no podemos esperar nada. Absolutamente nada.
Casado tiene de estadista lo que Sánchez. El PSOE sí que es un partido de Estado, como demostró haciéndose el hara-kiri al expulsar a Sánchez para, de una vez, desbloquear la situación en la que nos encontramos en unas elecciones que había ganado claramente el Partido Popular y para lo que no había otra alternativa más que el gobierno del PP. ¿Sería capaz de hacer lo mismo el PP? Lo dudo. Y mientras nos hallamos en estas, seguiremos en manos de los que no creen en la democracia española, ya sea sibilinamente como Unidas Podemos, o abiertamente como ERC. Yo sí creo en la democracia española. Creo tanto que, pese a que al final el gobierno de España dependa de la abstención de ERC, por mucho que quiera UP si hay una reforma constitucional esta jamás ninguneará al centro-derecha español, pues deberá contar con su obligado consenso para que pase todos los filtros legales y de mayorías. Éstos, los de UP, serían capaces de redactar una constitución "de izquierdas" y quedarse tan anchos. Yo me considero de izquierdas y en esa dirección va siempre mi voto, pero el cambio de la ley máxima de un país requiere del más amplio consenso posible y esto incluye, por supuestísimo, al centro-derecha democrático (no incluyo a VOX).
Seguimos a la espera, otra vez, del capricho de los que quieren terminar con el régimen, del capricho de ERC, para ver si el resto de la inmensa mayoría de españoles que no hemos votado independentismo tenemos, de una vez, un gobierno que se ocupe de lo importante. Estoy convencido de que si sale adelante el pacto UP-PSOE, la consolidación y avance en el plano social será enorme y eso será bueno. Pero tengo muy serias dudas en lo que se refiere al plano territorial, lo cual también puede afectar al campo de los derechos de los españoles, pues serán más o menos en función de dónde vivan. Esperemos acontecimientos y recemos porque salga adelante la menos mala de las opciones posibles.
Idealmente, sería estupendo que toda la radicalidad que hay en UP se diluyera con el pacto con el PSOE. Que aceptaran de una vez por todas las reglas del juego sin rodeos y dejaran de bordear continuamente el acatamiento de nuestras normas. Pero claro, eso para comunistas de la vieja escuela como Garzón o Iglesias es harto difícil. Ellos son la superioridad moral hecha carne. Ojalá suceda, ganaríamos todos.
Por otro lado, tenemos a los del "no es no". Primero, al dimitido Rivera, salvapatrias de tres al cuarto que tuvo la oportunidad de centrar y desbloquear al país. Segundo, a Casado, que ha aprendido muy bien de Sánchez eso del "no es no". Rivera ya tiene, parece ser, sucesor. Sucesora en este caso: Arrimadas. Sucesora en todos los sentidos, pues por sus últimas declaraciones continuará con la misma política suicida en Ciudadanos: "no es no". Para partido nacionalista y liberal (en lo económico) los electores ya tienen a VOX, por lo que es bastante previsible que, en estas circunstancias, ciudadanos esté condenado a la desaparición. Sí, ya sé que Ciudadanos es más que un partido nacionalista y que en su ideario moral (legislación LGTBI, violencia de género, etc.) no tienen nada que ver con VOX, pero en un entorno tan polarizado como el que vivimos "gracias a" la revolución antidemocrática de Cataluña, el nacionalismo pasa a un primer plano. ¿Qué se puede esperar de quienes (Rivera y Arrimadas) prefirieron que Barcelona tuviera un alcalde independentista (Maragall, de ERC) a que lo fuera Colau? ¿Qué se puede esperar de quien, ante la pregunta "susto o muerte", elige "muerte"? ¿Qué se puede esperar de quien elige, de entre todas las opciones posibles, la peor? Yo se lo diré: no podemos esperar nada. Absolutamente nada.
Casado tiene de estadista lo que Sánchez. El PSOE sí que es un partido de Estado, como demostró haciéndose el hara-kiri al expulsar a Sánchez para, de una vez, desbloquear la situación en la que nos encontramos en unas elecciones que había ganado claramente el Partido Popular y para lo que no había otra alternativa más que el gobierno del PP. ¿Sería capaz de hacer lo mismo el PP? Lo dudo. Y mientras nos hallamos en estas, seguiremos en manos de los que no creen en la democracia española, ya sea sibilinamente como Unidas Podemos, o abiertamente como ERC. Yo sí creo en la democracia española. Creo tanto que, pese a que al final el gobierno de España dependa de la abstención de ERC, por mucho que quiera UP si hay una reforma constitucional esta jamás ninguneará al centro-derecha español, pues deberá contar con su obligado consenso para que pase todos los filtros legales y de mayorías. Éstos, los de UP, serían capaces de redactar una constitución "de izquierdas" y quedarse tan anchos. Yo me considero de izquierdas y en esa dirección va siempre mi voto, pero el cambio de la ley máxima de un país requiere del más amplio consenso posible y esto incluye, por supuestísimo, al centro-derecha democrático (no incluyo a VOX).
Seguimos a la espera, otra vez, del capricho de los que quieren terminar con el régimen, del capricho de ERC, para ver si el resto de la inmensa mayoría de españoles que no hemos votado independentismo tenemos, de una vez, un gobierno que se ocupe de lo importante. Estoy convencido de que si sale adelante el pacto UP-PSOE, la consolidación y avance en el plano social será enorme y eso será bueno. Pero tengo muy serias dudas en lo que se refiere al plano territorial, lo cual también puede afectar al campo de los derechos de los españoles, pues serán más o menos en función de dónde vivan. Esperemos acontecimientos y recemos porque salga adelante la menos mala de las opciones posibles.
lunes, octubre 14, 2019
Extremismos
Vuelvo, otra vez, huyendo del lodazal de Facebook en el que la autocensura que me aplico alcanza cotas que ningún cerebro medio sano podría aguantar. La mayoría de las veces aplico la autocensura para no caer en discusiones estúpidas con familia o amigos, discusiones que, dicho sea de paso, en el cara a cara serían mucho más racionales pero que, sin saber por qué, en facebook se convierten en navajeras. Y yo ya no estoy para sacar la navaja, nunca me gustó. De hecho, no la saco. La envaino en pos de la amistad y el amor familiar.
A cuentas del patio político patrio, observo triste cómo cada vez más el personal se enroca en su respectivo extremo e idolatra con pasión las "verdades como puños" que sueltan el Abascal o el Iglesias de turno. Observo también no pocos casos de sujetos que no muchos años atrás enarbolaban orgullosos la bandera del extremo opuesto y que, por arte de birlibirloque, se pasan ahora a la trinchera de enfrente con no menos ímpetu. Un día son víctimas del totalitarismo de derechas, perseguidos por los fascistas y al día siguiente son víctimas del totalitarismo de izquierdas. Qué dura debe ser la vida siendo un eterno perseguido, una eterna víctima. ¡Hay que ver con los conversos!
Desconozco, de verdad, el remedio para que las democracias modernas se defiendan de los iluminados que vienen a vendernos el paraíso aunque sea a costa de expulsar, reconvertir o reeducar al resto de la población que no piensa como ellos. Y que, claro está, no son españoles como debe ser. Bajando más a lo concreto, que es a lo que he venido a MI espacio, tenemos por un lado a Abascal rodeado por secuaces como Ortega Smith y compañía que le hacen el trabajo sucio. Abascal es un tipo que hasta puede caer bien en el tú a tú (¡que se lo digan a Pablo Motos!) y que tiene la habilidad de soltar soflamas que a más de uno pueden hacerle "tilín": "España para los españoles", "los extranjeros que vengan no pueden tener más derechos que los de aquí", "lo de Cataluña y el País Vasco se solucionaba suspendiendo autonomías y metiendo al personal en chirona y enviando el ejército si hace falta", etc. Bravuconadas que muchos compran sin pararse a pensar en que un Estado de Derecho, por encima de todo, es garantista y no permite hacer las cosas por las bravas ... que a mí también me dan ganas a veces pero mire usted, no se puede. Por su bien y por el mío. Detrás de esa costra de patriotismo o patrioterismo, como prefieran, se esconde un extremista totalitario que pretende acabar con la democracia y los derechos y libertades individuales de los que no son como ellos. Así de simple y así de claro. Por más que quieran blanquearlo. No lo duden.
Y luego tenemos al otro lumbreras y sus secuaces: a Pablo Iglesias. Representante de un partido con no pocos elementos defensores del estalinismo-leninismo y, por tanto, del totalitarismo más bestia. O del anarquismo y la destrucción del estado, directamente. ¡Anda! ¿Pero la izquierda no es siempre buena y defiende la libertad, la igualdad y los derechos de los trabajadores? Pues no, oiga. Resulta que existe una izquierda que quiere imponer su visión como la única lícita y verdadera, moralmente superior. Y que trata al que no piensa como ellos como un desinformado o, directamente, como un imbécil. O como un fascista. Conmigo o contra mí. Ese es el lema. Quienes me conocen saben que tiro para la izquierda, sí. Pero conmigo no va eso de que "no hay cosa más tonta que un obrero de derechas". Pues no. Conozco a muchos obreros que votan derecha a conciencia (derecha moderada) y muy bien que me parece. Y muy necesario. Yo huyo como de la peste de esta caterva de salvapatrias que consideran que, si hace falta, es lícito saltar por encima de la ley, de la constitución y de lo que sea ya que ellos tienen la fuerza moral que les exime del obligado cumplimiento de la ley que define a las democracias modernas. De ahí su tibieza con asuntos como el terrorismo etarra (los que matan son de la izquierda abertxale, o sea, de "los nuestros") o con el separatismo catalán ("votar es siempre democracia, lo que decida un parlamento es siempre democracia aunque se salte la ley ...") o con tantas otras causas que son justificables siempre que las perpetren "los suyos". Un señor, Pablo, y su partido, incapaces de respetar los símbolos e instituciones de su país como la monarquía y, no digamos ya, la bandera. Sobre la monarquía no me refiero a que no puedan defender la instauración de una tercera república en España (o una IIª república bis, que parece que es lo que quieren ...) ¡faltaría más! Me refiero a que, hoy, la forma del Estado es una monarquía parlamentaria y el mismo respeto que exigiría para un hipotético presidente de la república es el que pido para el Jefe del Estado actual, el Rey.
Y, en medio de esta vorágine, los moderados. Los que espero y deseo que sean mayoría. Los moderados que votan derecha o que votan izquierda, me da igual. Que soportamos las soflamas y bravuconadas que sueltan los de un lado y los de otro, y que estamos ya un poco hasta los cojones de que nos llamen tibios, o tontos, o imbéciles o traidores. Que vemos el peligro real de que estos representantes del pensamiento único, de la moral única y del todo único toquen poder y aglutinen aún más al personal en un de los extremos, que me da igual cual sea porque me dan el mismo miedo tanto los unos como los otros. Porque son lo mismo: totalitarismo puro y duro.
A cuentas del patio político patrio, observo triste cómo cada vez más el personal se enroca en su respectivo extremo e idolatra con pasión las "verdades como puños" que sueltan el Abascal o el Iglesias de turno. Observo también no pocos casos de sujetos que no muchos años atrás enarbolaban orgullosos la bandera del extremo opuesto y que, por arte de birlibirloque, se pasan ahora a la trinchera de enfrente con no menos ímpetu. Un día son víctimas del totalitarismo de derechas, perseguidos por los fascistas y al día siguiente son víctimas del totalitarismo de izquierdas. Qué dura debe ser la vida siendo un eterno perseguido, una eterna víctima. ¡Hay que ver con los conversos!
Desconozco, de verdad, el remedio para que las democracias modernas se defiendan de los iluminados que vienen a vendernos el paraíso aunque sea a costa de expulsar, reconvertir o reeducar al resto de la población que no piensa como ellos. Y que, claro está, no son españoles como debe ser. Bajando más a lo concreto, que es a lo que he venido a MI espacio, tenemos por un lado a Abascal rodeado por secuaces como Ortega Smith y compañía que le hacen el trabajo sucio. Abascal es un tipo que hasta puede caer bien en el tú a tú (¡que se lo digan a Pablo Motos!) y que tiene la habilidad de soltar soflamas que a más de uno pueden hacerle "tilín": "España para los españoles", "los extranjeros que vengan no pueden tener más derechos que los de aquí", "lo de Cataluña y el País Vasco se solucionaba suspendiendo autonomías y metiendo al personal en chirona y enviando el ejército si hace falta", etc. Bravuconadas que muchos compran sin pararse a pensar en que un Estado de Derecho, por encima de todo, es garantista y no permite hacer las cosas por las bravas ... que a mí también me dan ganas a veces pero mire usted, no se puede. Por su bien y por el mío. Detrás de esa costra de patriotismo o patrioterismo, como prefieran, se esconde un extremista totalitario que pretende acabar con la democracia y los derechos y libertades individuales de los que no son como ellos. Así de simple y así de claro. Por más que quieran blanquearlo. No lo duden.
Y luego tenemos al otro lumbreras y sus secuaces: a Pablo Iglesias. Representante de un partido con no pocos elementos defensores del estalinismo-leninismo y, por tanto, del totalitarismo más bestia. O del anarquismo y la destrucción del estado, directamente. ¡Anda! ¿Pero la izquierda no es siempre buena y defiende la libertad, la igualdad y los derechos de los trabajadores? Pues no, oiga. Resulta que existe una izquierda que quiere imponer su visión como la única lícita y verdadera, moralmente superior. Y que trata al que no piensa como ellos como un desinformado o, directamente, como un imbécil. O como un fascista. Conmigo o contra mí. Ese es el lema. Quienes me conocen saben que tiro para la izquierda, sí. Pero conmigo no va eso de que "no hay cosa más tonta que un obrero de derechas". Pues no. Conozco a muchos obreros que votan derecha a conciencia (derecha moderada) y muy bien que me parece. Y muy necesario. Yo huyo como de la peste de esta caterva de salvapatrias que consideran que, si hace falta, es lícito saltar por encima de la ley, de la constitución y de lo que sea ya que ellos tienen la fuerza moral que les exime del obligado cumplimiento de la ley que define a las democracias modernas. De ahí su tibieza con asuntos como el terrorismo etarra (los que matan son de la izquierda abertxale, o sea, de "los nuestros") o con el separatismo catalán ("votar es siempre democracia, lo que decida un parlamento es siempre democracia aunque se salte la ley ...") o con tantas otras causas que son justificables siempre que las perpetren "los suyos". Un señor, Pablo, y su partido, incapaces de respetar los símbolos e instituciones de su país como la monarquía y, no digamos ya, la bandera. Sobre la monarquía no me refiero a que no puedan defender la instauración de una tercera república en España (o una IIª república bis, que parece que es lo que quieren ...) ¡faltaría más! Me refiero a que, hoy, la forma del Estado es una monarquía parlamentaria y el mismo respeto que exigiría para un hipotético presidente de la república es el que pido para el Jefe del Estado actual, el Rey.
Y, en medio de esta vorágine, los moderados. Los que espero y deseo que sean mayoría. Los moderados que votan derecha o que votan izquierda, me da igual. Que soportamos las soflamas y bravuconadas que sueltan los de un lado y los de otro, y que estamos ya un poco hasta los cojones de que nos llamen tibios, o tontos, o imbéciles o traidores. Que vemos el peligro real de que estos representantes del pensamiento único, de la moral única y del todo único toquen poder y aglutinen aún más al personal en un de los extremos, que me da igual cual sea porque me dan el mismo miedo tanto los unos como los otros. Porque son lo mismo: totalitarismo puro y duro.
miércoles, mayo 31, 2017
Tiempos Convulsos
En tiempos convulsos, siempre hay unos pocos que aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid. Bueno, igual no tan convulsos según estas estadísticas. Después de cada atentado, hordas de reaccionarios se lanzan a despotricar contra todos los musulmanes. No hacen distinción, todos son terroristas en potencia. En su ignorancia, o en su maldad, son incapaces de distinguir entre lo que es una sociedad atrasada y con importantes carencias en las libertades individuales (como lo era España) y lo que es un terrorista, un asesino. La muerte que a nosotros nos golpea cada cierto tiempo a ellos lo hace día sí día también, pues ellos también son víctimas diarias del extremismo que ocasionalmente sufrimos en Europa.
Muchas de las reacciones al comercial de Zain Telecom por el Ramadán tampoco me han sorprendido: que si la mujer en el vídeo tiene un papel testimonial, que si el cristianismo no aparece ... volvemos a lo de antes: hay quienes jamás serán capaces de ver nada positivo que venga de según qué latitudes. Muchos ven un negocio en el enfrentamiento, en la guerra.
Muchas veces me he quejado de lo "políticamente correcta" que llega a ser a veces nuestra sociedad. Pero pongo el acento sobre la falta de libertad que sufrimos cuando esto ocurre no cuando otros lo usan como escudo para proferir sus prejuicios racistas/homófobos/machistas de turno. También me quejo de lo fina que tenemos la piel a veces al recibir críticas. Pero se cruza la línea roja cuando creemos que es "políticamente correcto" o "buenista" no poder decir cosas como que los musulmanes son todos unos terroristas hijos de puta o, en su defecto, gentuza a la que le da igual que nos maten. O que los maricones se están pasando con esto de ser iguales que las personas normales, o que ya cansa que las mujeres se quejen tanto, si total, no están tan mal.
Hace algún tiempo escribía que los que andamos ya por la cuarentena jamás hemos perdido el miedo que sentíamos en una sociedad que señalaba y se mofaba de los homosexuales. Estábamos acostumbrados a escondernos, acostumbrados al miedo. No imaginábamos, ni en nuestros mejores sueños, lo que iba a venir después: la ley se puso por delante de los prejuicios y de la homofobia de una parte no poco importante de la sociedad española. Pero ese germen aún está presente y cada día lo siento más fuerte. Resulta que hay que creerse que lo de la foto en la que se obvió a la pareja del primer ministro de Luxemburgo fue un inocente error y que la reacción de las asociaciones LGTB ha sido exagerada y ya cansa que "estos putos gays tengan la piel tan fina". Sí. Seguro que fue un error. Qué queréis que os diga, no hay que dejar pasar ni uno de estos "inocentes" errores. Por cierto, que lo de la foto además de homófobo tenía un tufo machista que tiraba para atrás ... ¿qué es eso de "primeras damas"?
Volviendo al tema de los derechos LGTB ... vale, asumo que estas asociaciones a veces se pasen de frenada, por supuesto que es posible que cometan errores. Muchos. Por ejemplo la homogeneización. Parece que todos los gays son iguales. Pero en el fondo subyacen muchos años de injusticia, de sufrimiento, de vidas perdidas, de vidas fingidas, de miedo, de terror ... ese miedo que no es pasado, que aún está presente. Y cuando un animal tiene miedo (los humanos seguimos siendo animales), a veces sobrerreacciona mordiendo. España/Europa y pocos sitios más son un oasis. El resto del mundo sigue siendo un lugar hostil en el que obligatoriamente tenemos que permanecer ocultos si no queremos llevarnos, como poco, una mala contestación o una paliza. Como mucho, la cárcel, la tortura y el asesinato. Sí, Europa es un oasis pero día sí día también tenemos que escuchar a gente que pone en duda la decencia de nuestras familias (véase el obispo Catalán que recientemente dijo que los homosexuales lo son por tener un padre ausente) o la nuestra propia (la campaña de HazteOir en las escuelas fue y es vergonzosa). Cansa, cansa mucho. Agota. ¿Os imagináis campañas igual con los musulmanes o los negros? Intolerable, ¿verdad? Os pido que hagáis una prueba: preguntad a vuestros amigos homosexuales si, en el caso de que hubieran tenido la oportunidad en su adolescencia de tomarse una pildorita que los convirtiera en heterosexuales lo hubieran hecho. Yo lo hubiera hecho. Todos los que conozco lo hubieran hecho. No porque sintiéramos que estábamos enfermos, sino por el sufrimiento que comenzamos a vivir en la época. En mi caso, falta de integración en la pandilla que resultó en la pérdida de todos mis amigos de entonces. Jamás sentí por parte de ninguno de ellos la cercanía o comprensión suficiente como para abrirme. La cosa mejoró en la universidad (era eso o morir), pero el agotamiento y la sensación de fragilidad extrema que sentía al exponerme con mis amigos de entonces y mi familia después no fueron nada agradables. Ahora no me tomaría esa pildorita ni loco, mi entorno y las leyes de mi país me permiten vivir protegido y sin demasiado miedo a los muchos reaccionarios que aún quedan y, lo que es más importante, no cambiaría por nada del mundo mi vida con la persona que tengo a mi lado desde hace 14 años.
Soy consciente de que, a pesar de los muchos problemas de nuestra sociedad y de esta imperfecta democracia, vivimos en un oasis espacio-temporal que espero dure lo máximo posible. Pero también estoy convencido de que asistimos a otro intento por parte de lo peor de nuestra sociedad por volver a tiempos pretéritos que nunca fueron mejores.
Muchas de las reacciones al comercial de Zain Telecom por el Ramadán tampoco me han sorprendido: que si la mujer en el vídeo tiene un papel testimonial, que si el cristianismo no aparece ... volvemos a lo de antes: hay quienes jamás serán capaces de ver nada positivo que venga de según qué latitudes. Muchos ven un negocio en el enfrentamiento, en la guerra.
Muchas veces me he quejado de lo "políticamente correcta" que llega a ser a veces nuestra sociedad. Pero pongo el acento sobre la falta de libertad que sufrimos cuando esto ocurre no cuando otros lo usan como escudo para proferir sus prejuicios racistas/homófobos/machistas de turno. También me quejo de lo fina que tenemos la piel a veces al recibir críticas. Pero se cruza la línea roja cuando creemos que es "políticamente correcto" o "buenista" no poder decir cosas como que los musulmanes son todos unos terroristas hijos de puta o, en su defecto, gentuza a la que le da igual que nos maten. O que los maricones se están pasando con esto de ser iguales que las personas normales, o que ya cansa que las mujeres se quejen tanto, si total, no están tan mal.
Hace algún tiempo escribía que los que andamos ya por la cuarentena jamás hemos perdido el miedo que sentíamos en una sociedad que señalaba y se mofaba de los homosexuales. Estábamos acostumbrados a escondernos, acostumbrados al miedo. No imaginábamos, ni en nuestros mejores sueños, lo que iba a venir después: la ley se puso por delante de los prejuicios y de la homofobia de una parte no poco importante de la sociedad española. Pero ese germen aún está presente y cada día lo siento más fuerte. Resulta que hay que creerse que lo de la foto en la que se obvió a la pareja del primer ministro de Luxemburgo fue un inocente error y que la reacción de las asociaciones LGTB ha sido exagerada y ya cansa que "estos putos gays tengan la piel tan fina". Sí. Seguro que fue un error. Qué queréis que os diga, no hay que dejar pasar ni uno de estos "inocentes" errores. Por cierto, que lo de la foto además de homófobo tenía un tufo machista que tiraba para atrás ... ¿qué es eso de "primeras damas"?
Volviendo al tema de los derechos LGTB ... vale, asumo que estas asociaciones a veces se pasen de frenada, por supuesto que es posible que cometan errores. Muchos. Por ejemplo la homogeneización. Parece que todos los gays son iguales. Pero en el fondo subyacen muchos años de injusticia, de sufrimiento, de vidas perdidas, de vidas fingidas, de miedo, de terror ... ese miedo que no es pasado, que aún está presente. Y cuando un animal tiene miedo (los humanos seguimos siendo animales), a veces sobrerreacciona mordiendo. España/Europa y pocos sitios más son un oasis. El resto del mundo sigue siendo un lugar hostil en el que obligatoriamente tenemos que permanecer ocultos si no queremos llevarnos, como poco, una mala contestación o una paliza. Como mucho, la cárcel, la tortura y el asesinato. Sí, Europa es un oasis pero día sí día también tenemos que escuchar a gente que pone en duda la decencia de nuestras familias (véase el obispo Catalán que recientemente dijo que los homosexuales lo son por tener un padre ausente) o la nuestra propia (la campaña de HazteOir en las escuelas fue y es vergonzosa). Cansa, cansa mucho. Agota. ¿Os imagináis campañas igual con los musulmanes o los negros? Intolerable, ¿verdad? Os pido que hagáis una prueba: preguntad a vuestros amigos homosexuales si, en el caso de que hubieran tenido la oportunidad en su adolescencia de tomarse una pildorita que los convirtiera en heterosexuales lo hubieran hecho. Yo lo hubiera hecho. Todos los que conozco lo hubieran hecho. No porque sintiéramos que estábamos enfermos, sino por el sufrimiento que comenzamos a vivir en la época. En mi caso, falta de integración en la pandilla que resultó en la pérdida de todos mis amigos de entonces. Jamás sentí por parte de ninguno de ellos la cercanía o comprensión suficiente como para abrirme. La cosa mejoró en la universidad (era eso o morir), pero el agotamiento y la sensación de fragilidad extrema que sentía al exponerme con mis amigos de entonces y mi familia después no fueron nada agradables. Ahora no me tomaría esa pildorita ni loco, mi entorno y las leyes de mi país me permiten vivir protegido y sin demasiado miedo a los muchos reaccionarios que aún quedan y, lo que es más importante, no cambiaría por nada del mundo mi vida con la persona que tengo a mi lado desde hace 14 años.
Soy consciente de que, a pesar de los muchos problemas de nuestra sociedad y de esta imperfecta democracia, vivimos en un oasis espacio-temporal que espero dure lo máximo posible. Pero también estoy convencido de que asistimos a otro intento por parte de lo peor de nuestra sociedad por volver a tiempos pretéritos que nunca fueron mejores.
jueves, abril 20, 2017
Me siento ofendido
Dije que había vuelto para expresarme libremente en mi espacio. Me ha costado decidirme a escribir esta entrada, aún tengo el chip "Facebook" o "Twitter", ése que te obliga a ser políticamente correcto (que es diferente de ser educado) hasta el límite para evitar que se te echen a la yugular los eternamente ofendidos.
Asisto, como todos, a un goteo incesante de noticias de gentes y colectivos que se han instalado en el estado "me siento ofendido" de forma continua. Nada que reprochar a los ofendidos, son libres de sentirse así, faltaría más. Bueno, sí les reprocho el hecho de que, normalmente, los que salen en los medios dan un paso adelante: pretenden coartar mi libertad agitando los principios que supuestamente les ha legado su amigo imaginario de turno (el Alá de los muslmanes o el Dios de los cristianos normalmente). Recurrir a un ser sobrenatural para dar validez a tus principos, tratar de imponérselos a los demás y pretender que son los únicos válidos y verdaderos es, como mínimo, tramposo. Ni me compadezcas por cómo decido vivir ni me amenaces con darme una paliza o matarme.
Y todo esto viene a cuenta de: Un grupo religioso amenaza con boicotear una obra gay sobre la Biblia en Atlanta. La obra en cuestión se representó por primera vez en 1998, lo cual le hace a uno pensar que desde entonces no hemos hecho más que retroceder en determinados aspectos. La imbecilidad encuentra en internet un medio perfecto para expandirse. Está claro que la mayoría de los cristianos, afortunadamente, no reaccionan de esa forma y distinguen perfectamente su ámbito privado de la libertad y el derecho del prójimo a vivir y a ver lo que le plazca. También es justo decir que si la obra hablara del profeta y del Corán ... bueno, me atrevo a decir que eso no sería posible siquiera, no creo que nadie se atreviera, lo cual dice mucho del ENORME problema que tienen los musulmanes para abandonar la Edad Media religiosa en la que se encuentran muchos de ellos.
Es triste ver cómo algunos pretenden hacernos creer que coartar la libertad de los demás nos hace más libres. Tramposo. Torticero. Inaceptable.
Asisto, como todos, a un goteo incesante de noticias de gentes y colectivos que se han instalado en el estado "me siento ofendido" de forma continua. Nada que reprochar a los ofendidos, son libres de sentirse así, faltaría más. Bueno, sí les reprocho el hecho de que, normalmente, los que salen en los medios dan un paso adelante: pretenden coartar mi libertad agitando los principios que supuestamente les ha legado su amigo imaginario de turno (el Alá de los muslmanes o el Dios de los cristianos normalmente). Recurrir a un ser sobrenatural para dar validez a tus principos, tratar de imponérselos a los demás y pretender que son los únicos válidos y verdaderos es, como mínimo, tramposo. Ni me compadezcas por cómo decido vivir ni me amenaces con darme una paliza o matarme.
Y todo esto viene a cuenta de: Un grupo religioso amenaza con boicotear una obra gay sobre la Biblia en Atlanta. La obra en cuestión se representó por primera vez en 1998, lo cual le hace a uno pensar que desde entonces no hemos hecho más que retroceder en determinados aspectos. La imbecilidad encuentra en internet un medio perfecto para expandirse. Está claro que la mayoría de los cristianos, afortunadamente, no reaccionan de esa forma y distinguen perfectamente su ámbito privado de la libertad y el derecho del prójimo a vivir y a ver lo que le plazca. También es justo decir que si la obra hablara del profeta y del Corán ... bueno, me atrevo a decir que eso no sería posible siquiera, no creo que nadie se atreviera, lo cual dice mucho del ENORME problema que tienen los musulmanes para abandonar la Edad Media religiosa en la que se encuentran muchos de ellos.
Es triste ver cómo algunos pretenden hacernos creer que coartar la libertad de los demás nos hace más libres. Tramposo. Torticero. Inaceptable.
La politécnica
Sé que alguno me va a reñir pero qué le voy a hacer, la cabra tira al monte (de la nostalgia). Ayer fui a politécnica a dejar unos cartelillos y unos trípticos de unas jornadas que organiza el Colegio de Ingenieros Informáticos, del que soy vicepresidente (me va la marcha). Y, como cada vez que voy, eché la vista atrás y me vi caminando por cada rincón 20 años atrás. A mí y a Kwin, Paco, Cris, Sonya, Jero, el gran Roof, Consu, Tomás, Raúl ... . Y vi nítidamente a un elefante cruzando la pasarela que une el edificio de servicios comunes con el pabellón de informática (KD, imagino que recuerdas mis carcajadas cuando me enseñaste esa viñeta de tus fantásticos cómics). Y sonreí. Sonreí porque me siento afortunado por todos los momentos que he compartido con ellos. Éramos especiales. Todos somos especiales, pero a los 18-20 añitos que teníamos entonces lo éramos mucho más.
El tiempo pasa rápido, es algo que sabemos todos. Muy rápido. Fijaos: hoy hace más de veinte años de aquellos días. Si entonces hubiéramos echado la vista atrás 20 ó 22 años ... ¡aún no habríamos nacido! ¡Claro que no me olvido de la angustia de los exámenes, de los contínuos cateos en EDA y Laboratorio de Programación, de las cuentas que echábamos para superar ese 60% de créditos aprobados para que nos dieran la beca ...! Pero me quedo con el ajetreo del despacho del periódico, las escapadas a la montaña a comer chocolate, las fiestas de cumpleaños en vuestras casas, las noches terminando las prácticas entre todos ... ¡Qué suerte, qué afortunado he sido!
El tiempo pasa rápido, es algo que sabemos todos. Muy rápido. Fijaos: hoy hace más de veinte años de aquellos días. Si entonces hubiéramos echado la vista atrás 20 ó 22 años ... ¡aún no habríamos nacido! ¡Claro que no me olvido de la angustia de los exámenes, de los contínuos cateos en EDA y Laboratorio de Programación, de las cuentas que echábamos para superar ese 60% de créditos aprobados para que nos dieran la beca ...! Pero me quedo con el ajetreo del despacho del periódico, las escapadas a la montaña a comer chocolate, las fiestas de cumpleaños en vuestras casas, las noches terminando las prácticas entre todos ... ¡Qué suerte, qué afortunado he sido!
jueves, marzo 16, 2017
De vuelta
Me ha costado un rato volver a entrar en mi blog, que releo de forma silenciosa de vez en cuando. Igual que el de unos pocos amigos a los que continúo siguiendo, también de forma silenciosa. No sé qué razón me llevó a dejar de hacer algo que me gustaba: publicar. Ahora vuelvo por razones que sí se me muestran claras: facebook y/o twitter no son suficientes. En general, no me valen los pensamientos en "flash" típicos de estas plataformas. ¡Incluso hay quien critica cuando pongo alguna entrada larga en facebook! Qué le vamos a hacer, yo soy de los que necesitan espacio para explicarse, para exponer sus ideas. Quizás necesito ese espacio porque dudo de todo. O no, no lo sé. Vuelvo porque mi blog es más mío que Facebook, aunque tenga controlado el acceso a sólo mis amigos. Seguramente esto lo vea mucha menos gente, pero eso no me preocupa. Mejor así.
Sea como fuere, casi cuatro años después de mi última entrada, aquí estoy de nuevo. Cerca ya de los cuarenta (¡ay Dios mío, la muerte!). Sí, 40 años, con números, que asusta más. Las cosas en mi mundo siguen en su sitio, o bueno, en el sitio que yo he querido darles. La vida me trata bien. Echo de menos a mucha gente, no porque se hayan ido (no es que hayan cascado, vaya), sino porque ... bueno, pues eso, porque no los veo tan a menudo como me gustaría. Kwin, Lo, no sabéis cuánto me alegro de que el pequeño Mario esté con vosotros: padres así son los que necesitan los niños de hoy en día. Y echo de menos también a gente a la que veo habitualmente: mis padres envejecen, especialmente mi padre, que se está dejando ganar por la vejez. Me asusta el hecho de que estoy empezando a sentir por él la misma ternura y compasión que sentía por mi abuelo en sus últimos años de vida. Mi madre aún sigue con nosotros, vital, con ganas, con planes. Pero bueno, como digo, no me quejo: la vida me trata bien. Siempre fui, siempre soy consciente de lo frágil que pueden ser este tipo de situaciones, que no tenemos todo el tiempo del mundo, que si tu situación te permite disfrutar del momento estás obligado a hacerlo. Hay quien a esto lo llama "angustia", lo de pensar que las cosas pueden cambiar a peor, pero yo lo veo como una bendición.
Vuelvo con la idea de dejar en este diario mis recuerdos, como hice durante diez años en mis blogs. Me gusta, me reconforta. Hoy empiezo.
Sea como fuere, casi cuatro años después de mi última entrada, aquí estoy de nuevo. Cerca ya de los cuarenta (¡ay Dios mío, la muerte!). Sí, 40 años, con números, que asusta más. Las cosas en mi mundo siguen en su sitio, o bueno, en el sitio que yo he querido darles. La vida me trata bien. Echo de menos a mucha gente, no porque se hayan ido (no es que hayan cascado, vaya), sino porque ... bueno, pues eso, porque no los veo tan a menudo como me gustaría. Kwin, Lo, no sabéis cuánto me alegro de que el pequeño Mario esté con vosotros: padres así son los que necesitan los niños de hoy en día. Y echo de menos también a gente a la que veo habitualmente: mis padres envejecen, especialmente mi padre, que se está dejando ganar por la vejez. Me asusta el hecho de que estoy empezando a sentir por él la misma ternura y compasión que sentía por mi abuelo en sus últimos años de vida. Mi madre aún sigue con nosotros, vital, con ganas, con planes. Pero bueno, como digo, no me quejo: la vida me trata bien. Siempre fui, siempre soy consciente de lo frágil que pueden ser este tipo de situaciones, que no tenemos todo el tiempo del mundo, que si tu situación te permite disfrutar del momento estás obligado a hacerlo. Hay quien a esto lo llama "angustia", lo de pensar que las cosas pueden cambiar a peor, pero yo lo veo como una bendición.
Vuelvo con la idea de dejar en este diario mis recuerdos, como hice durante diez años en mis blogs. Me gusta, me reconforta. Hoy empiezo.
miércoles, mayo 15, 2013
Vayan preparando las carteras ... otra vez
Más pronto que tarde, va a tocar poner otro fajo de miles de millones encima de la mesa para la banca. Ni me acuerdo de cuántos van ya.
de Guindos cree que el Tesoro podría costear una recapitalización extra de la banca
En la última como ésta, se produjo el saqueo de una paga a los empleados públicos. A ver ahora qué se inventan.
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