lunes, octubre 15, 2007

La fiesta Nacional

Algunos se empeñan en que otros muchos se avergüenzan de ser españoles. No lo creo. Interesante el texto de Rafael Reig en Escolar sobre el asunto:


Ah, o sea, que es la hispanidad lo que celebran. Ni la más remota idea. Yo pondré un disco de Paco Ibáñez cantando a Brassens: “En la fiesta nacional, me quedo en la cama igual; la música militar nunca me supo levantar”. Celebrar que uno es español (o esloveno) me parece una señal inequívoca de cretinismo. No entiendo qué se celebra. Menos mal que Rajoy ha salido del armario y ha proclamado su opción nacional “sin aspavientos, pero con orgullo”. Así lo ha convertido en un Día del Orgullo, como si los españoles fuéramos, en España, una minoría y víctimas del rechazo. Alucinatorio, claro.

¿Frente a quién proclaman el orgullo de ser español? ¿Frente a esos pobres esquimales que sufren la desdicha de no haber nacido en Calahorra? Según Mariano, se trata de que “todo el mundo sepa lo que los españoles sentimos por España”. Vale, pero los españoles ya sabemos lo que sentimos, ¿no?, así que sin duda quiere demostrárselo a los bosquimanos, finlandeses, magrebíes y otros desinformados. ¡Se van a enterar! Lo que un tanzano siente por Tanzania nada tiene que ver con lo que Rajoy siente por España. No hay color.

Rajoy, además de salir del armario, promueve el outing: quiere que los demás “hagan algún gesto que muestre lo que guardan en su corazón”. Cursilerías aparte, ¿de qué habla? ¿De guiñar un ojo? ¿Contonearse patrióticamente? ¿Cómo demostrar que entiendes, que no desdeñas las experiencias patrióticas (hay que probarlo todo)? ¿Se propone acaso Mariano desenmascarar a esos patriotas que aún no se atreven a declarar en público su condición? Delirante. Igual que lo de Zapatero. ¿Que se quieren apropiar de la bandera? Que les aproveche y, de propina, se llevan a mi suegra. ¿No le produce a usted desaliento ver a socialistas defendiendo fruslerías como la bandera, la patria y la Corona? A mí, sí. Hoy, me quedaré en casa, bebiendo whisky a sorbitos y jugando con mi hija, mientras pasan las carrozas (y los tanques) del Día del Orgullo. Les respeto. No son enfermos. Su opción patriota es tan respetable como otra cualquiera y muchos de mis mejores amigos son patriotas.

2 comentarios:

José Manuel dijo...

Por desgracia, debido a los nacionalistas y al franquismo, el sentirse español es considerado un sinónimo de facha. Quizá el patriotismo no sea gran cosa, pero un poquito de "chauvinismo", de creencia en nosotros, de unirnos como grupo para lo que haga falta, nos hace falta. No hablo del patriotismo de los norteamericanos -por favor, no- simplemente de un poquito como los franceses, que a pesar de ser cada uno de un sitio (tu extremeño, yo castellano, ¿o era leonés?, mi amigo Juan manchego) todos nos sintamos parte de un conjunto denominado España, y si hace falta echar una mano -o montar una huelga, coño- pues nos unamos todos, que tendremos más fuerza -ahh, que envidia cada vez que los gabachos montan una huelga y paralizan su pais, y con él, media Europa-. Y, aunque sea por un día, decir que somos españoles y no Extremeños, Valencianos, Manchegos, Castellano-Leoneses.

Chisco dijo...

Saludos, jose manuel.

Creo que ya tenemos esa idea de patria, de pertenencia a un grupo, cada uno a su manera pero con muchos puntos en común. Es lo normal, pues son muchas las cosas que unen a un extremeño con un aragonés (empezando por el idioma y terminando por el gusto por la carne de cerdo).

En cuanto al patrioterismo USA, que es verdad que sí existe (sobre todo desde los estamentos oficiales), cada vez me interesa más esa cultura y, sinceramente, creo que tenemos mucho que aprender de ellos. También de su patriotismo (no ése que nos enseñan en la tele). Es un poco un milagro que una sociedad tan heterogénea haya conseguido formar una nación como la suya, ¿no? La bandera de las barras y estrellas ondeando al viento, los pines, discursos excesivos de sus líderes y demás parafernalias no son más que "excesos" sobre una base muy bien formada. Es mi opinión.
;-)