sábado, agosto 30, 2008

Ya estamos en NY!

A la salida del metro, después de llegar del aeropuerto JFK, abrí mi mochila y saqué el TOM-TOM. ¡Por Dios, que funcione! -me dije antes de conectarlo. Medio minuto... un minuto ... dos minutos ... SÍ, FUNCIONA! Ahí estaba NY con todas sus calles y avenidas, y la flechita verde que indica dónde estás tú en cada momento. Introdujios la direccion de nuestro Hostel, al que tardamos sólo unos 10 minutos en llegar. Descargamos nuestras maletas y salimos a la aventura.

Flatiron
La Torre Flatiron, el primer "rascacielos" de NY. Junto a nuestra "casa".

Manhattan es un lugar muy fácil de recorrer. Las avenidas se numeran en orden creciente de derecha a izquierda; las calles, de sur a norte; aunque en la zona más al sur, el DownTown, tienen sus propios nombres. Todo Manhattan se puede recorrer caminando, el pase resulta realmente divertido e interesante: rascacielos aquí y allá, el Rockefeller Center y el Empire State en la 5ª avenida; el edificio Chrysler y las Naciones unidas al este, la Grand Central, las tiendas de moda de la 5ª avenida (entre las que Zara ocupa un lugar muy destacado, en una de las mejores esquinas)... en fin, que uno no deja de sorprenderse a cada paso que da por la gran manzana.

5ª avenida con la 57
5ª con la 57st

Sorprenden los rascacielos, sí, pero también sorprenden las "pequeñas" placitas con parques aquí y allá (parecen pequeñas por la inmensidad de los edificios que las rodean, pero en realidad no lo son tanto). Nueva York puede parecer la ciudad de los tópicos, al ser la más televisada de todas las ciudades del mundo: sí, es cierto que sale humo de las alcantarillas, es cierto también lo de las casitas con escaleras que llevan a la puerta de entrada, también es verdad lo del lujo de la 5ª avenida, y que la gente de NY es muy abierta y simpática y que nadie se siente extraño en NY... ¿y qué hay de malo en todos estos tópicos? Nada.

Todo el mundo es neoyorquino en NY. No exagero, es la pura verdad. La ciudad te abraza nada más recibirte. Es una ciudad cálida, a pesar de las moles de hormigón y cristal de sus rascacielos, salpicada de vez en cuando por esos parquecitos y por iglesias y catedrales como la de San Patricio, en la 5ª avenida, la mayor catedral Católica de EE.UU.

St Patrick
St. Patrick

Ah, lo de las ardillas en Central Park también es cierto. Bueno, en Central Park y en cualquier parque de la ciudad: todos están llenos de ardillas, o squirrels, como las llaman ellos.

En el pulmón de NY, Central Park (en el centro de Manhattan, de ahí lo de "Central", uno puede encontrar de todo: el Metropolitan, entre los mejores museos del mundo, decenas de carritos de hot dogs, mucho césped en el que tumbarse a comer algo de comida al peso comprada en los numerosos Deli's que pueblan Manhattan, ardillas pululando aquí y allá, y una vista increíble de la ciudad.

En la zona sur-este, está el famoso puente de Brooklyn. Cruzamos en metro desde la calle 23 hasta el interior de Brooklyn, queríamos cruzar el puente caminando de Brooklyn a Manhattan. Realmente la vista del Downtown es impresionante. Además, uno comprende eso de que la estatua de la libertad ilumina al a ciudad de Nueva York cuando lo ve desde el puente de Brooklyn.

Downtown NY
DownTown desde el puente de Brooklyn.

Más al sur, la zona cero (Ground Zero). Lo que más me impresionó, además claro está del inmenso solar dejado por las torres y los edificios que se derrumbaron con ellas, fue la Trinity Church, una iglesita situada apenas unas decenas de metros de las torres, en la que se refugiaron muchos de los que ese fatídico día se encontraban por allí. Ahora es una especie de museo-memorial a todos los que murieron allí, tanto bomberos y personal de salvamento, como los trabajadores de las torres.

Ferry
Ferry a la Libertad.

A poca distancia de la zona cero está Battery Park, el punto de salida del Ferry a la isla de la Libertad y Ellis Island. Battery Park está lleno de vendedores ambulantes, titiriteros y funambulistas, realmente es agradable pasar un rato allí. El Ferry que hace el circuito Liberty Island - Ellis Island cuesta 14 $. La visita bien merece el precio. La estatua es una maravilla, impresiona y emociona estar a sus pies, disfrutar de la vista de la ciudad con la estatua en primer plano. Ellis Island era el punto de desembarque de inmigrantes durante finales del XIX y comienzos del XX. Allí se les censaba, y en la acutalidad se conserva un museo que cuenta la historia y los sufrimientos que pasaron estas gentes (en su inmensa mayoría Europeos) para llegar a la que era entonces la tierra prometida, la tierra de las oportunidades.

La libertad
La Libertad.

Bueno, además de los paseos por Manhattan, la visita a Washington Square (sí, donde estaban la casa de Will Smith en "Soy Leyenda"), hartarnos en los Deli's (dios, qué comida más rica!), tomar unas cervezas en Little Italy, recorrer una a una todas las tiendas y recovecos de ChinaTown (la curiosidad de mi compañero de viaje no tenía límites), dejarnos empapar de la elegancia del SoHo, pasear por Greenwich Village hasta la bahía desde la que se divisan New Jersey y New York; pues eso, además de todo eso, no podíamos dejar de ir a comprobar si la leyenda negra del Bronx era tan negra.

Little Italy
Little Italy

... y lo único que tiene de negro el Bronx son sus habitantes. Sí, se nota claramente que fue una zona muy deprimida y peligrosa, pero ahora lo que se nota es que está resurgiendo, tirando para arriba, está llena de vitalidad y de ilusiones. La arquitectura del Bronx no tiene nada que ver con la del resto de NY. Yo la copararía a la de una ciudad caribeña (aunque no he estado nunca en el caribe). Sorprende también la cantidad de negocios, de tiendas de servicios que hay por allí: ropas, supermercados, peluquerías, talleres: todas las casas tienen un pequeño o gran negocio en su puerta. Por cierto, allí nos zampamos una pizza enorme con un par de refrescos de cerveza de raíz (la pizza riquísima, los refrescos asquerosos) por apenas 5 $. La comida en Nueva York es muy barata, la ropa también; en el Bronx, mucho más.


Dejamos Nueva York un poco con el corazón encogido, como cuando uno se va de casa de un familiar al que ha ido a visitar de vacaciones y que le ha tratado muy bien. Nuestro familiar, NY, nos había tratado realmente bien y era justo sentir ahora este pequeño vacío. Salimos de la oficina de alquiler con nuestro flamante Chrysler Sebring descapotable, rumbo a Niágara, y el recuerdo de NY comenzó a ocupar un sitio preferente en nuestra memoria.

viernes, agosto 29, 2008

Me cago en mis viejos

Yo no: Carlos Cay, el autor de esta crónica diaria en El País. Detrás de este escatológico título, un relato por entregas (ya van 29) bien construído, sin quiebros artificiales, muy facil y divertido de leer (2 párrafos por dia) y que siempre deja ganas de más. Supongo que estará a punto de terminar, y la verdad, estoy deseando saber qué pasa con el chico a la vuelta a Madrid, con su sobrino invisible, su padre, su madre y su hermana.

Dejo el enlace a la primera entrega: Me cago en mis viejos

Ah, las ilustraciones de Eduardo Estrada que acompañan a cada cronica son geniales.

¿Quién será el autor? Hay varias porras en Internet: Millás, Lindo, ... Yo creo que podria ser perfectamente cualquiera de ellos, jeje.

miércoles, agosto 20, 2008

Sobre los funcionarios

Bueno, ya mis mas cercanos saben de mi decision de entrar en el cuerpo de funcionarios informaticos de la Junta de Extremadura (bueno, primero llego la decision y luego tuve que superar el examen). Es sabida la animadversion que cierto sector de la sociedad tiene hacia los funcionarios (de momento no conozco el mundo funcionarial, asi es que no puedo opinar si son tan "vagos" como se los pinta), animadversion que ahora con esta crisis repunta un poco, la gente se pregunta por que unos pocos tienen tantos privilegios y por que el resto no los tiene. Yo, la verdad, la respuesta la veo bastante sencilla. Si llamamos privilegio a:

- no estar a caer de un burro dia si dia no (preocupandose por si te echaran del curro).
- tener una jornada laboral digna.
- tener un sueldo digno, acorde con tu formacion.

... pues eso, si llamamos privilegio a los tres puntos anteriores, mal vamos. Mas que de quitar esos supuestos "privilegios" a los funcionarios, lo que deberiamos plantearmos, creo yo, es por que el resto de la clase trabajadora no cuenta con esos derechos. Vamos, que me mosquea eso de que se trate de igualar a todos por abajo, quitando derechos, restando, en lugar de igualar por arriba, sumando.

Para terminar, dejo una entrada que lei en un post sobre burbuja inmobiliaria, en el que hablaban (como no) tambien de funcionarios. Un tal "Lampedusa" escribia lo siguiente a los empresarios patrios:


Miren, bonitos. Les voy a contar mi experiencia que creo que tiene su miga. Por supuesto, cualquier generalización ha de tomarse como lo que es. En descargo de lo que voy a decir, hay que señalar que conocí a algún empresario honesto en mi práctica profesional (aunque pocos): son los que se arruinan. El tejido empresarial español practica tal darwinismo inverso que hace quedar a la mafia calabresa como una orden monástica.

Acabé estudios de derecho en el año 93 (sí, en plena crisis). Hablaba perfectamente francés e inglés y tenía conocimientos de alemán y portugués. Había realizado dos años de económicas y tenía amplios conocimientos de contabilidad. Realicé un máster en Derecho Fiscal y Tributario y amplié mucho mis conocimientos de derecho Mercantil (di clases dos años en la facultad, que esa es otra).

Me tengo por buen profesional. El año anterior a aquél en que finalicé mi curso de postgrado, todos los alumnos se colocaron. El año en que acabé, sólo nos colocamos tres. Era la crisis.

Me coloqué para una pandilla de señoritos agrícolas del sur que mezclaban el carácter absentista y rapaz de los de su clase con el esquilmador y especulador de las tendencias anglosajonas. En esos días yo era un joven neoliberal, bastante engominado y, visto desde la distancia, tirando a pijillo. Enamorado de la empresa privada y su legendaria eficacia.

Pasé la entrevista de trabajo. Trabajaba para un grupo de sociedades que cobraba muuuuuucho más en subvenciones de lo que pagaba en impuestos. Uno de los socios es la tercera persona que más subvenciones agrícolas recibe de la U.E. Esto no les impedía quejarse de la alta carga fiscal que sufrían los empresarios en España. la carga fiscal hoy, dieciocho años después es mucho menor y siguen erre que erre. pronto me di cuenta que no eran más que perceptores del PER versión aristócrata meridional de luxe.

Me dijeron que mi primera misión consistiría en saber si convenía más contratarme con o sin Seguridad Social. Cuando dije que con ella, una de las garrapatas succionadoras de subvenciones pegó un puñetazo en la mesa y se puso a despotricar contra el estado. Como necesitaba meter la cabeza en el mundillo laboral y no estaba el horno para bollos, acepté.

Lo que vi durante los años siguientes haría ruborizarse al hermano malo de Al Capone. Nulo pago de impuestos, apropiación indebida de subvenciones. Uno se construyó un casoplón y yo tuve que hacerle un enredo societario para que el IVA de la luz, el teléfono y el gas que iba a consumir a lo largo de su vida así como el IVA del inmueble, lo pagáramos todos los españolitos. Metían fruta de variedades antediluvianas en las cajas de las variedades nuevas similares en aspecto de los que trabajaban con ellos. Engañaban de un golpe al consumidor y a los proveedores.

Pedí un ordenador para trabajar. El perito agrícola, que compartía despacho conmigo, también lo pidió. Le sacaron un pc viejo a una empresa con la que hicieron un contrato de mediana cuantía. Lo compartíamos los dos sin impresora (yo realizaba el impuesto sobre sociedades en el ordenador y lo copiaba a mano en el formulario:de eso va la productividad española, no invertían en NADA). Alquilaban las oficinas a un sindicato potente que supuestamente iba a realizar trabajos de formación pagados con fondos europeos. Era mentira, pero el sindicato, a cambio de la corruptela, les prometía paz laboral en la empresa.

En época de sequía se ponían a comprar fincas a desgraciados que tenían el agua al cuello (para "cuadrar" las suyas). Llegaron a decirme que retrasara un procedimiento llamado acta de notoriedad para retener un millón de pesetas de la compra de una finca a un señor que andaba necesitado. Se me dijo literalmente al salir de la notaría: "el procedimiento éste retrásamelo que yo a un millón le saco un rendimiento en un año". Hacían promociones inmobiliarias cuando las cosas iban bien (me intentaron vender un "picadero" a mí). Trabajabas muchas horas, pero tu productividad era nula (falta de medios y caprichos constantes de proyectos de fusiones, escisiones, transformaciones y constituciones de empresa que, después de semanas de trabajo se quedaban sin hacer; cuando el trabajo es barato, los empresarios lo despilfarráis mucho).

El sueldo era una mierda. El único, o casi, que trabajaba en la empresa era el contable, bajo mi supervisión. Siempre acababa antes de la hora de salida, pero se quedaba tres y cuatro horas más en la empresa, mareando papeles. Su tarea estaba acabada, pero el perro de presa de los jefes andaba todo el rato barriendo con la vista el pasillo de salida para ver quien se iba el primero. Los demás ya habían descubierto que perder el tiempo trabajando sólo llevaba a la melancolía. Pasaban la jornada maquinando, intrigando, peloteando y trepando. les fue mucho mejor que a los que trabajaban: al empresario español le importa mucho más su ego que la productividad.

Llegué a tener buenos contactos. Era uno de esos abogados que se reunían con los clientes (promotores ocasionales como mis clientes) en el exclusico "aero" de Sevilla, club semiclandestino donde se reúnen los grandes delincuentes de la ciudad, con permiso de los aprendices de las Tres Mil viviendas. Me harté de perder un día todos los meses viendo cuántas horas había trabajado para cada una de las diecinueve sociedades del grupo para facturarles mi sueldo en proporción y que mis verdugos se ahorraran la seguridad social. Me harté de copiar impresos a máquina para que se ahorraran el dinero de una impresora a compartir entre dos técnicos (antes de que nos lo "regalaran", el técnico y yo teníamos que hacer cola para ver si el economista no lo necesitaba y nos lo dejaba un rato). Me hice autónomo (de verdad, claro, porque había estado cotizando como autónomo mientras trabajaba para esa horda).

Pegaron un puñetazo en la mesa cuando les dije que me iba. El otro "empresario" que me había ofrecido el trabajo, una vez que supo que les había dicho a ellos que me marchaba, rebajó bastante las condiciones iniciales y me dejó en la estacada. mis antiguos amos me ofrecieron quedarse como clientes (yo era bueno, como decían ellos mismos). No me gustaban como clientes, pero como no tenía un duro y el otro me había dejado tirado, me dispuse a abrir despacho. Empresario yo mismo (¡Qué joven y qué inocente!). Como necesitaba para la inversión inicial y había prisa, me busqué como socio a un compañero del curso de postgrado. Inteligente, trabajador y buena persona. Una semana antes de la apertura del despacho le ofrecieron ser socio del despacho en el que trabajaba. Comprendí que abandonara y, necesitado de dinero tuve que coger como socio a un bandarra compañero de copas de la juventud y "empresario" de locales nocturnos. Mala elección. Era un histérico de esos que les gustan a los empresarios españoles, de los que no paran de moverse pero en realidad no hacen absolutamente nada. Nada, pero eso sí, muchas horas. Los clientes se acostumbraron incluso a que se contestara el teléfono a la hora de comer y a las 9,30 de la noche.


Trabajé como un burro y conocí muchos más empresarios: el que tenía dos concesionarios de coches e hizo de testaferro para unos concejales comprando un terreno por seis millones de pesetas y vendiéndolo por ochenta después de ser recalificado para hacer VPO; el que tenía una empresa de cobro de morosos y se quedó con el dinero que tenía de uno de mis clientes (el único honesto) y me ofreció trabajar para él cuando por fin conseguí sacarle la pasta; los que tenían una empresa inmobiliaria y iban a las subastas en los juzgados, presentaban su fianza del 25% y pujaban, el primero por el mínimo y el segundo por una cantidad astronómica no presentándose después a la adjudicación y perdiendo la fianza y quedando el bien adjudicado a su cómplice; el que alquilaba sus locales a una sociedad suya de supermercados a precios astronómicos para dejarla en quiebra fraudulenta y que los proveedores y los trabajadores se quedaran a dos velas y pagáramos todos vía fogasa... En fin, ya sabes, los que levantan el país.

Harto de esto, de llegar a casa a las diez de la noche, de impagados, y de groserías de un paleto que se cree que por pagar una minuta de cuarenta mil pesetas te transforma en su seguro servidor empecé a deprimirme.

Pronto me di cuenta que no podía competir con individuos a los que papá había puesto un piso para despacho y otro para vivir y que eran todo apariencia. No preparaban los juicios, se los ganaba, me recurrían, volvían a no prepararlos y volvían a perderlos... pero ganaban a la hora mucho más que yo, que los preparaba a conciencia, los ganaba y cobraba lo mismo echando muchas más horas. Es que yo era abogado y ellos empresarios.

Harto de esto empecé a preparar las oposiciones para secundaria al llegar a casa a las diez de la noche. Las de francés (ya he dicho que tenía buen nivel de idiomas). El primer año aprobé todos los exámenes y me quedé sin plaza por dos puestos. La última prueba consistía en presentar una cosa que se llama unidad didáctica y que uno no acababa de saber que era hasta que no se metía en la red de academias (empresariales, privadas y corruptas) a las que se facilita esa información. Creo que lo anterior y lo que sigue me da derecho a que nadie me llame vago. Trabajé en un pueblo a 480 kilómetros de mi casa, luego a 250 y el año siguiente en un barrio muy marginal de mi ciudad, lo que me permitió entrar en la red corrupta de academias privadas y aprobar. Ahora soy profesor. No sé si gano una mierda o no, pero ustedes, por lo general, no dejan ganar mucho más.


Son ustedes una pandilla de incompetentes, puteros, ladrones, desorganizados, corruptos, llorones y chupasubvenciones infame que esterilizan este país. Mi hermano, aparejador también abandonó la empresa y se hizo profesor; es un chaval de gran valía.


Yo no soy un vago, amo mi trabajo y creo que lo hago bien. Saqué una oposición trabajando, con mi mujer trabajando y con gemelos de tres años sin que nadie nos ayudara. Pero aún amaba más el derecho. Yo, y mi hermano, hemos llegado a la enseñanza huyendo de ustedes. Los mejores profesionales, salvo que sean unos ladrones de la ralea que se estila en España huiran hacia la administración o hacia el extranjero o acabarán tirándose de un octavo piso. Los principales autores de la mediocridad de este país son ustedes. Cuando ya era abogado observé que, por ejemplo, los funcionarios de hacienda trabajaban como leones con muy pocos medios. No demasiadas horas, pero éstas a tope, También es cierto que hay ministerios donde hay paro camuflado. El paro que ustedes provocan con sus quiebras fraudulentas y su desviación de recursos, públicos y privados, a gastos suntuarios y nula inversión. Entre mis compañeros los hay muy vagos (pocos), vagos (algunos), corrientitos (los más), trabajadores (algunos) y excepcionalmente trabajadoes (unos cuantos). Pero, desde luego, el número de vagos entre ellos es infinitamente menor el apabullante número de sinvergüenzas que hay entre ustedes, sólo superado entre los políticos (que son ustedes también). ¡Ah!, y lejos de ser un comunista o un antisistema o algo parecido. He trabajado con empresarios extranjeros y NO son como ustedes.

Yo no quiero la URSS. Yo lo que quiero es que pongan a los que describo aquí entre rejas y empecemos a crear una clase empresarial digna de ese hombre. Sino, vamos a la URSS de cabeza. Son ustedes una fábrica de revolucionarios, que es lo único que saben producir.

sábado, agosto 09, 2008

Viaje a USA - La Partida

Me planteé dedicar un post a los preparativos del viaje, pero lo descarté, ya que básicamente consistieron en una búsqueda minuciosa de vuelo y alojamiento baratos y de calidad en las ciudades por las que íbamos a dejarnos caer en USA.

Nuestro avión salía a las 8.25 am del aeropuerto de madrid, el Martes 15 de Julio. Cargamos nuestras viejas maletas en el coche e hicimos recuento de "lo imprescindible": pasaporte, carné de conducir (y el internacional), carné de identidad, tarjetas de crédito y la "carpeta amarilla", que contenía los billetes electrónicos para nuestros vuelos, los resguardos de los hoteles en los que nos alojaríamos, y el cupón de alquiler del coche.

No he volado mucho, pero siempre que lo he hecho he tenido que soportar al menos un par de horas de retraso. En esta ocasión, el vuelo salió a su hora. Hicimos escala en el aeropuerto de Shiphol (Amsterdam) y, como teníamos un par de horas libres, lo pateamos antes de entrar en la zona de embarque. Nos pareció un aeropuerto, además de ENORME, muy funcional, ordenado, con zonas de compras (como la mayoría de aeropuertos) y también "áreas de descanso", como en las autopistas, pequeños rincones con sillas relax en las que uno podía tumbarse a dormir tranquilamente.

Amsterdam

De nuevo puntual, el vuelo de Amsterdam a NYC despegó de Shiphol a las 13.20. También era un KLM y, desgraciadamente, también era una "caja de sardinas". Los asientos eran para famélicos: mira que yo no soy muy ancho y, aún así, apenas podía menearme un poco en mi sitio. Menos mal que nos atiborraron (literalmente) a comida, que si no, no sé qué habría hecho durante las 7.30 horas que duraba el trayecto! (también vi alguna peliculita...).

A eso de las 15.30, hora local, llegamos a NYC, al aeropuerto JFK. Después de pasar los trámites en la aduana (que no se hicieron nada pesados), preguntamos a las amables señoritas de información cuál era la forma más rápida y barata de salir del JFK. Take the Air Train and then, the Metro. Y eso hicimos. El air tren es un tren que va por la superficie, unos metros elevado, y que une todas las terminales del JFK y enlaza con el metro que te lleva directito a la ciudad. El air train no lo maneja un conductor, sino un complejo sistema informático. Llegamos al enlace con el metro y pagamos los 7.5$ por cabeza que nos harían llegar a la city (el air train es gratis, el metro no: para ir del JFK a NY son 7.5$, los trayectos en NYC son 1.5$).

Y nada, en una horita o así (andábamos un poco perdidos, preguntando qué enlaces debíamos hacer para llegar a la calle 23, que era donde queríamos ir) nos plantamos en medio de Manhattan. Lo primero que hicimos al salir de la boca de metro fue mirar hacia arriba, suspirar, y fumar un cigarrillo. Nuestra aventura no había hecho sino empezar...

Empire State, al salir del metro

lunes, agosto 04, 2008

Sobre la crisis

Leo en El Pais de hoy un comentario a una noticia sobre la tremenda subida del paro de este y pasados meses. Pego un comentario de un lector desconocido ("Ingeniero"), sin su permiso (espero que si lee el blog, cosa que dudo, me disculpe) que resume un poco mi opinion acerca del tema:

Si Pizarro gano el debate , ¿por qué ahora la economía en el PP la lleva Montoro? A este señor Pizarro no se le ha vuelto a oir una palabra, será porque se esta gastando la indemnización millonaria de ENDESA. Así da gusto cobrar el "desempleo". Muchos amigos de mi edad se dedicaban a ganar un dineral en la construcción o en otros trabajos hipotecandose hasta las trancas y otros nos dedicabamos a estudiar Ingenieria, sin un duro sin coche ni piso ni nada. Ahora vienen las vacas flacas para algunos mientras que otros tenemos empleos demandados en un mercado laboral muy competitivo en el que si podemos negociar y elegir. En agricultura cuando se siembra mucho tiempo un mismo cultivo se rota y se planta otro para que se regenere la tierra. ¿Que cultivo tenemos alternativo para el ladrillo? El problema del ladrillo no lo ha creado ZP, era un tren de mercancias sin frenos que o se descarrilaba o se esperaba a que se parase solo. Al final el petróleo , los tipos de interés y el agotamiento del sistema financiero han hecho que el tren descarrile. Por cierto para tener centrales nucleares nuevas habría que haberlas planificiado hace 10 o 15 años, no se construyen en dos días ni la gente las quiere a su lado.

... lo cual no quita (añado yo) la responsabilidad que tiene el gobierno en el asunto y que, personalmente, resumo en los siguientes puntos:

(1) Labor educativa para explicar a la ciudadania (ciudadania somos todos: personas, empresas, etc) la crisis y (2)las actuaciones que esta llevando a cabo el gobierno para minimizar sus consecuencias y superarla.

Hasta ahora, creo que nada de esto se ha hecho. Se ha hecho mas bien lo contrario: generar confusion, lo cual en estas circunstancias no hace sino añadir leña al fuego...

USA 2008

USA2008

En el mapa aparece el recorrido que hemos hecho este verano en los USA. Han sido un total de 3777.708 km realizados en 15 dias, con la ayuda de un flamante Chrysler Sebring descapotable:

Sebring

y la inestimable e imprescindible colaboracion de nuestro TOMTOM:

tomtom

Ire desgranando cada una de las etapas del viaje en proximas entregas.