miércoles, octubre 12, 2011

Occupy wall street

Los indignados de Nueva York van cogiendo fuerza. Occupy Wall Street. Yo también soy un perroflauta, un vividor, un antisistema ... me da igual cómo me llamen. Lo que tengo claro es que este movimiento es cada vez más importante para que, poco a poco, se vaya venciendo la tentación de "los mercados" de apretar cada vez más a quienes los alimentan. Somos más, muchos más. Y cada vez estamos más cabreados. Seguro que tienen en cuenta este tipo de manifestaciones, que no son más que (hasta el momento) pequeñas llamadas de atención para hacerles recordar que, en defininitiva ... we've got the power!

5 comentarios:

Gandalf dijo...

Mucho me temo que discrepo contigo en la parte de que la oligarquía que hace negocio en la bolsa tenga en cuenta éste tipo de manifestaciones.

Mientras sean personas anónimas...

KD dijo...

De acuerdo con Gandalf. Las posibilidades que tenemos de ejercer nuestro poder son contra los gobiernos, quienes deberían velar por el pueblo y poner las cosas claras al sistema financiero. Mientras la presión de los ciudadanos no llegue "de verdad" a los políticos para que intervengan de forma rotunda, a bancos y especuladores se la traerán al pairo todas las manifestaciones. Ellos siguen recibiendo dinero público para "recapitalizaciones", bonus y primas millonarias, y se van de rositas mientras todo el tinglado que han montado se derrumba a su alrededor.

La única forma en que el capital privado escuchase a los ciudadanos sería que sus beneficios se vieran de verdad comprometidos de forma dramática, y no es así.

Gandalf dijo...

La verdad es que en esta cuestión siempre me debato entre el apoyo y la inacción, ganando casi siempre ésta última por la impresión de que así no vamos a cambiar nada.

Al mismo tiempo tampoco se me ocurren alternativas, quiero decir que dentro de nuestra masa social hay un gran numero de personas, hijos de otros tiempos, que van a seguir apoyando la continuación de 'ésto' indefinidamente impidiendo que haya ningún cambio profundo en la política y prorrogando ésta agonía financiera que vivimos...

Quedamos un reducto, sectario-asambleario que a través de la manifestación intenta presionar al gobierno... seamos serios.

¿No han demostrado ya los gobiernos que las manifestaciones ejercen 0 presión sobre ellos?

Sin embargo los bancos, el FMI, el BCE leventan el teléfono y al día siguiente tenemos un decreto encima de la mesa.

¿Es que sólo lo veo yo?

De verdad que quiero creer que ésto servirá... pero me cuesta, me cuesta

Chisco dijo...

Servirá. Nouriel Roubini ha propuesto un plan que consiste, básicamente, no en inyectar dinero a la banca, sino en inyectarlo a la sociedad, vía creación de empleo. La cosa está clara: si la parte privada no es capaz o no quiere crear empleo, tiene que hacerlo el Estado, bien sea creando las condiciones para que la empresa privada lo haga (como dirían los liberales), bien actuando directamente. ¿Que se necesita dinero para esto? Naturalmente. ¿Y para qué están los impuestos? Impuestos no a la clase media, que ya está bastante hasta los huevos, sino a los obscenos beneficios que están obteniendo muchos buitres con esta crisis.
EN portugal acaban de dar otra vuelta de tuerca: eliminación de pagas extra a funcionarios y pensionistas (que dicho así, como se dice "extra", parece que no es nada, pero se traduce en una rebaja de un 15% aproximadamente). En una vuelta de estas, lo que va a ocurrir es que habrá una revolución, el pueblo se levantará y los militares tendrán que tomar partido por los gobiernos o por el pueblo. Que no se anden con chiquitas, porque Europa puede volver a convertirse en un campo de batalla si los incompetentes e irresponsables que nos gobiernan no dejan de mirar al 1% de una santa vez para atender al 99%.

KD dijo...

Volvemos entonces al tema de siempre: aguantamos hasta que la situación es insostenible y luego estallido popular. Son pocos los casos que recuerdo de transiciones suaves y pacíficas entre modelos políticos, económicos o lo que sea. Quizás es que somos (son) así y la violencia es el único clamor que escuchan los oídos sordos de los dirigentes. Igual es una consecuencia inevitable del poder político o económico llegado cierto momento... O quizás es hasta un mal calculado para aliviar periódicamente la presión demográfica... Es que le hacen a uno ponerse conspiranoico perdido...