jueves, diciembre 29, 2011

El pulso periodístico del nuevo gobierno

Soy asiduo lector de prensa desde hace años. Especialmente estos últimos años. De la oficial y de la no oficial. Nacional e internacional. Económica y generalista. Todo tipo de prensa. Pues bien, desde que ganara el PP las elecciones de noviembre vengo notando algo (a lo que no sé si llamar "tendencia") en los comentarios a las noticias de determinada prensa económica. Soy de la opinión de que a veces son más interesantes los comentarios a una noticia que la noticia en sí. Rescato el siguiente, de El Economista, el adalid "neoliberal" de los económicos de nuestro país (al que, por cierto, voy a sugerir que cambie su nombre por: "bajendeunaputavezelsalariodelosfuncionariosynosiramejoratodos.com"), de un tal Ramiro:

Estoy francamente harto de toda esta interminable ceremonia de afirmación de poder y amenaza de recortes y ajustes que todo el mundo sabe (y tiene vergonzosamente asumido) que van a soportar las clases populares. Me recuerda a esa tortura consistente en que se saca al preso al patio y se le pone frente a un pelotón de fusilamiento. Se ordena cargar, apuntar y ¡fuego!; pero las escopetas están descargadas. Así día tras día en una tortura sin fin hasta que al final lo ejecutan.

Estoy hasta las narices de ver la cara de “serenísima autoridad” de Soraya Sáenz de Santamaría, la de insolente prepotencia de De Guindos (que debería estar respondiendo muchas preguntas ante un juez), y las demás que pululan por ahí en medio de una intolerable borrachera de “mi momento histórico”.

Que me perdonen, parece que no es políticamente correcto poner una sobra de duda sobre el gobierno más competente, serio y responsable de la historia de la humanidad, pero yo me niego a que caraduras de la envergadura de Luis de Guindos me lean la cartilla.


Antes de noviembre, los comentarios eran bastante vehementes, claramente clamando por una rápida actuación del que se veía como seguro gobierno del PP en cuanto ganara las elecciones. Tanto las noticias como los comentarios clamaban por medidas rápidas y drásticas (drásticas ya sabemos para quiénes). Pero como digo, últimamente veo muchos más comentarios de gente que está hasta las narices de este clamor oficial que pide cada vez más y más sacrificios, más y más medidas drásticas en el sentido de recortar el "Estado del Bienestar" (sanidad, educación y pensiones, que ya se ha hecho: no se engañen, lo de la subida de este año no es más que un caramelito para los jubilados de ahora: a nosotros nos espera un futuro bastante incierto en lo que a pensiones se refiere).

Desde noviembre, cuando el PP llegó al poder aupado en gran medida por quienes pedían hostias y más hostias ("recortes", como lo llaman ahora), al gobierno parece que todavía no le ha llegado el pulso y se está pensando todavía cómo repartir esas hostias que desde el burladero se prometía como una tarea tan fácil. Pretendiendo, además, como si la gente no llevara ya 4 años largos soportando las hostias del paro, que son las más gordas y que se prevé sigan cayendo todavía más el año que viene. Vamos, que durante estos años la gente no ha hecho ni pizca de sacrificios. Mi "mijita". Por eso piden más, porque están seguros de que aún no es suficiente, que la gente todavía aguantará un poquito más. Juego bastante peligroso el que están jugando. Esperemos que la sociedad no haga CRACK!, porque entonces ya no hablaremos de recortes o sacrificios ...

1 comentario:

KD dijo...

No hay nada nuevo bajo el sol. Es el tema que venimos discutiendo desde hace años. Nuestro estado de bienestar es ficticio o, cuanto menos, inestable, porque ha sido construido sobre una burbuja. El "milagro español" ha resultado ser un truco de prestidigitación barato y encima, ahora que se han descubierto las migajas de un pastel -que se comieron unos pocos- toca pagarlo entre todos, aunque estuvieramos mirando el festín desde la puerta. A unos pocos cabrones (o a algunos más de "unos pocos") las hostias -como tu las llamas- les vendrán con el estómago lleno. A los demás les tocará joderse.