lunes, noviembre 26, 2007

Asuntos Laborales

Vale, el Lunes ayuda a crear climas de este tipo, pero es algo que vengo sintiendo desde hace ya algunos meses. Desde que se fue mi jefe, concretamente. Cada vez me siento más desmotivado y, en gran medida, "desaprovechado". Ahora lo veo más claro, pero lo que ha ocurrido todo este tiempo desde que él se fue es que he ido cortando lazos con la Cooperativa, y ya prácticamente no me queda ninguno. Apelo a mi profesionalidad para seguir respondiendo de mis obligaciones, pero la verdad es que ya queda poco de esa "chispa creativa" que me hacía feliz en mi trabajo. Corrijo. No es que quede poco de esa chispa creativa, es que no sé si me apetece que salte. Es duro, pero es la verdad.

Analizo el origen de mi desmotivación actual y encuentro dos grandes causas: primera, me faltan palmaditas en la espalda. Aclaro: después de un gran trabajo, fruto de un gran desgaste, uno espera al menos eso, que se le reconozca no que lo que ha hecho está bien (eso el tiempo lo dirá), sino el esfuerzo realizado. Iluso? No lo creo, en eso José era único (a pesar de sus carencias en otras áreas): le hacía sentir a uno imprescindible, era un motivador nato. Segunda: nunca pensé que diría esto, pero es lo que siento: después de 5 años, poco más de 1000 €/mes no creo que sea una retribución justa. Lo siento, pero he estudiado demasiado como para sentir ahora que estoy estancado (realmente, estoy estancado). Ganar mucho nunca fue mi objetivo. Ganar lo "justo" (de justicia), sí.

¿Y ahora, qué hago? Lo que estoy haciendo: moverme. Y ahora con mucha más rapidez, perdido ya el complejo de culpa. Culpa porque sentía un vínculo enorme con la Cooperativa, casi como el que se siente con una pareja, y dejarla es como romper una relación. Pero es mi vida y tengo que ser feliz (jo, realmente parece una ruptura conyugal), y en estos momentos no lo soy. Estudiaré más duro, si cabe, me prepararé con más fuerzas para profe y para el cuerpo de programadores de la Junta. Y a la vez que hago esto, realmente desearé con todas mis fuerzas que mi percepción, mis sentimientos, mi situación en la Cooperativa cambien lo suficiente como para volver a querer quedarme.

Mientras tanto, tengo que moverme.

(A pesar de todo, no puedo dejar de sentirme afortunado por tener un trabajo "de lo mío" en Extremadura. En fin ...)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es difícil encontrar un trabajo en el que uno reciba la merecida "ración" de palmaditas en la espalda. Supongo que hasta que se fue tu jefe tu habías tenido suerte.

La verdad es que no sé como será en otros lugares, pero en esta tierra nuestra, tan querida pero ingrata con su gente, las empresas y organismos que tienen una relación importante con nuestro gremio tienen la nada apreciable habilidad de desmotivar por completo a sus trabajadores. Da igual lo bueno y comprometido que uno sea, los gestos que nos hacen sentir que se aprecia nuestro trabajo se racionan con cuentagotas y a veces son inexistentes...

Y ya es mejor no hablar de los sueldos, Extremadura, tierra de mileuristas, alberga a algunas de las empresas más fuertes (insa, indra...), pero por desgracia éstas han encontrado el filón de la explotación laboral, abrigadas por el miedo que esta tierra tiene a perder las migajas empresariales que se le tiran. Exprimen a las gallinas de los huevos de oro, hasta que éstas acaban hasta los ídem de cobrar una mierda, trabajar setenta horas semanales y encima no recibir sus justas palmaditas en la espalda. Y finalmente acaban marchándose a poner en otro lado.

Lamentablemente es así, y encima seguimos recitando nuestro mantra: Soy afortunado de tener trabajo "de lo mio" en Extremadura... A veces me siento un poco patético, y eso que yo, al menos por ahora, trabajo en la Junta.

Anónimo dijo...

Lo olvidaba Chis, ánimo de todas formas ;)

Chisco dijo...

Gracias por los ánimos, KD. Como decía, nunca fui ambicioso en el plano económico, pero creo que debe haber un equilibrio mínimo entre las capacidades, formación, trabajo realizado y la recompensa que recibe uno. Y en estos momentos me siento totalmente desequilibrado.
Y también está la soledad, que cada vez me pesa más. Quizás sería distinto con alguien que entendiera que lo que más valoro de mi trabajo no es tirar un cable aquí o arreglar no sé qué problema de configuración del windows, sino diseñar una base de datos, las tareas de análisis y diseño de una aplicación o cualquier proyecto SW, la propia programación, en fin ... las verdaderas cosas de informáticos (ing.) ;-). Paciencia...

José Manuel dijo...

Solo te puedo decir:¡¡Animo!!¡¡No caigas en la desmotivación!! No pasa nada, tranquilo. Todos perdemos la motivación tarde o temprano, al final pensamos que nuestro trabajo no se valora, o lo que es peor, que no vale nada. Y ahí tienes que ser fuerte, y pensar que tu trabajo es importante, y analizar la situación de lo que quieres y seguir luchando -por desgracia, parece que nunca se acaba de luchar-. A veces no tienes palmaditas, a veces las tienes, pero no hay aumento. En cuanto a sueldo, la única forma de lograr más sueldo -por lo menos aquí- es cambiarte de empresa, asi que supongo que en Extremadura será más difícil aún con esas charcuteras al por mayor que han ido a por precios baratos (Indra tiene una SF en Badajoz, pero tiene una enorme en Argentina, y aquí empiezan a llevarse desarrollos a la India -tb alguno ya vuelve, jeje-). En Mad se gana más, y en cuanto te hartas, te cambias, pero mejor no te hablo de mi hipoteca...
Si te decides por el estudio, dale fuerte -otro más para la competencia- y al final se logra.

Chisco dijo...

Gracias, José Manuel.

La verdad es que veo un poco como un fracaso lo de pasar a la función pública, pero es que en Extremadura son tan escasas las opciones que al final uno termina por opositar...

Anónimo dijo...

...Siento una mezcla entre vergüenza e impotencia por no saber qué decir, cómo alentarte, pues creo llegar a entenderte desde una peculiar cercanía, sin embargo, sí se me ocurre ALGO que hacer...
De momento, vaya por delante este abrazo de ánimo!

Chisco dijo...

Con ese abrazo, y con que me entiendas, tengo más que suficiente ;-).