miércoles, enero 28, 2009

Lo que más me asusta de la crisis

No son las consecuencias económicas de la misma, sino el cada vez menos inverosímil riesgo de una precarización muy importante de la clase media. Me refiero a la clase media de lo que venimos en llamar Occidente. Los 60 años de paz que hemos tenido todo este tiempo tienen mucho, muchísimo que ver con la estabilidad de una enorme masa social (la "clase media"). ¿Qué ocurrirá si la masa se empobrece? Después de la pobreza económica puede venir la pobreza moral y, entonces, tampoco será descabellado pensar que los buitres políticos provoquen, empujados por la descorazonada masa, una catástrofe como la que vivimos en el siglo pasado.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Al hilo de este asunto, el otro día comenté en un post de Chesco ("Cuando la palabra..."). escribí algo así:

"Es un hecho demostrado que el ser humano en general y el español en particular, no mueve un dedo hasta que el "toqueteo" de las pelotas empieza a ser muy doloroso. Vivimos acomodados (la mayoría) en un estado de bienestar "suficiente", que hace que temamos más perder lo que tenemos que esforzarnos por conseguir lo que es justo. Los gobiernos, los medios de comunicación y la sociedad en general se han preocupado, primero de que consigamos cosas con facilidad, y segundo, de que tengamos miedo a perderlas (yo me incluyo a menudo entre los conformistas a los que se nos va la fuerza por la boca -para mi vergüenza-)... Por desgracia, sólo habrá un auténtico nuevo movimiento social reivindicativo cuando tengamos poco que perder, y ese momento también será doloroso; la historia lo demuestra una y otra vez."

Creo que viene bastante al caso. Nuestro nivel de tolerancia ha crecido paralelo a nuestro nivel de comodidad, pero cuando la gente que empieza a perder lo poco que tiene se cuenta por millones, la cosa es preocupante. Entiendo y comparto tu miedo.

Chisco dijo...

Observaremos atentamente a "los grandes" (USA, Alemania, Francia, etc.) para ver si la deriva se agudiza o si comenzaremos a ver algo de esperanza. En cualquier caso, creo que estos últimos 15 años (más o menos) hemos asistido a un robo infame y descarado (llámalo robo generacional o como quieras) con la complicidad de los que supuestamente nos defienden: sindicatos, prensa, etc. Esto se tenía que ir al carajo sí o sí, la cosa es si salimos bien de esta y sólo queda en un "estallido" de la burbuja con daños colaterales gravísimos en el sistema bancario mundial o en algo mucho más grave, si cabe.

Chisco dijo...

Ah, por cierto, cuando mencionaba lo de "catástrofe como la del siglo pasado" no me refería a la Guerra Civil. Me refería a la IIª Guerra Mundial.

José Manuel dijo...

Estaba pensando exactamente en eso... Una buena guerra mundial para limpiar, y ala, a volver a empezar.

Todo pasa, de todo se sale, tranquilos.

Por cierto, hablando de pisos, que antes hablábamos mucho... Han bajado, y mucho (como decías), y seguirán bajando, y eso ha agudizado muchísimo nuestra crisis (como decía). Pero quizá sea bueno que la gente pueda, desde cero, comprar una casa -aunque conozco a mucha gente que compraron en la punta de arriba de la campana, y no precisamente para especular, que se han quedado empantanados de por vida-.

Chisco dijo...

Hola, José Manuel.

De verdad que me apeno por estas personas de las que me hablas, pero creo que en buena parte el error es suyo al pagar precios inverosímiles y artificiales por una vivienda y pensar que la situación iba a mantenerse así para siempre. 20 años por una hipoteca en niveles razonables (con un tope del 35-40% de mis ingresos, los míos, no los de mi pareja) es lo máximo que estoy dispuesto a sacrificar, y ya es mucho (muchísimo).

Un saludo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Chisco. Lamento la situación en la que se encuentra la gente que, buscando un hogar -no especular-, se encuentran en estos momentos asfixiados. Pero me parece un lamentable ejercicio de ignorancia y falta de sentido común...

Yo no se como me irán las cosas en el futuro, pero lo que está claro es que hace unos años (cuando miré para comprar por primera vez) todos los bancos me daban el 100% de la hipoteca y me calculaban cuotas superiores al 50% de mi sueldo. Entonces el sentido común me dijo: "¿dónde vas criatura...?". Hoy he comprado y pagaré una cuota inferior al 30% de mis ganancias (sin contar el sueldo de Cris)... Las cosas siempre se te pueden torcer, pero obviamente en este caso el riesgo es mucho menor y la previsión y el buen criterio tienen más peso.

Gandalf dijo...

Poco que añadir, sobre las personas que han comprado en la punta del iceberg, podemos decir aquello de que no hay mejor puñeta que la que uno mismo se hace, pero la realidad es que el gran triunfo del capitalismo salvaje ha sido su gran perdición...

Convencer a todo el mundo de que es rico, convencer a todo el mundo de que 'cualquiera puede comprar' y ahí como decía chisco los medios, políticos y demás manipuladores sociales tienen mucha culpa.