jueves, febrero 10, 2011

Esclavos de nuestras palabras

Hay dos que para mí son básicas. La primera, el abandono definitivo de la violencia (…) La segunda, que acepten de forma clara e inequívoca los procedimientos democráticos, cuya primera expresión son las elecciones del 25 de octubre en el País Vasco. No estoy pidiendo, y podría hacerlo, que asuman todos los pronunciamientos electorales que ha habido en estos veinte años, ni siquiera que hagan explícita condena de sus propios crímenes, pero sí que acepten las reglas democráticas desde el momento en que anunciaron el cese de la violencia.
José María Aznar. 1998
(leído en Escolar)


Maldita la gracia que me hace que un partido defienda abiertamente la separación de un territorio que considero de España. Pero si, como dicen, rechazan todo tipo de violencia, especialmente la de ETA (palabras textuales del comunicado de SORTU), y aceptan las reglas democráticas, como también han manifestado ... ¿qué pega les podemos poner?

4 comentarios:

Gandalf dijo...

Pues de facto diría que ninguna, pero la realidad es que huele a hipocresía que tumba...

En cualquier caso, están acatando las reglas democráticas que el estado puso en su momento... nos guste o no.

Cuando el precio de la esperanza se mide en vidas humanas... es muy complicado tenerla.

KD dijo...

Estoy con Gandalf. Esto es como lo del "arrepentimiento sincero" que ya discutimos en alguna ocasión. Como quien juzga no es Dios sino el Estado, parece que de momento esto les vale, aunque huela rancio a contra viento... Perdón por el toque teológico ;)

Chisco dijo...

Cierto, huele a rancio y a hipocresía que tira para atrás. Y esa puede ser de nuevo su baza para engañar, otra vez, al Estado. Pero ... ¿y si esta vez es la buena?

José Manuel dijo...

¿Y si no lo es?¿Y si nos vuelven a timar y es el sistema para que ETA saque fondos? Y ya que estamos, y si, siendo hipócrita, al estado (y partidos mayoritarios, y mayoría de españoles) interesa que no participen...