a cuento de: http://nodos.typepad.com/nodos_prime/2006/07/la_meta.html
Tengo un defecto. Bueno, vale, tengo muchos. Pero uno de ellos es que tiendo a extrapolar mi percepción o sentimiento de la realidad a los demás. Estamos hechos de la misma materia cósmica y estamos también marcados por las mismas grandes incertidumbres. Es por eso que creo que ni conocemos nuestra meta, ni hay esperanza de que alguna vez lleguemos a conocerla.
Soy (somos) contempladores de la realidad que nos rodea, comtempladores activos, eso sí, pero demasiado sorprendidos (abrumados) como para intentar analizar hacia dónde han de dirigirse nuestros pasos. La percepción es nuestro mayor don. Si uno se concentra, no se le escapa nada y puede llegar a percibir, a notar, a darse realmente cuentade hasta el más pequeño de los procesos naturales que nos rodean. ¿Te das cuenta? Este darme cuenta es lo que cada día hace que me reafirme en mi ignorancia: sí, quiero ser feliz, como todo el mundo, pero eso no es una meta. Hay mucho más allá de la felicidad, y soy consciente de ello porque lo he percibido, me he dado cuenta. Resignación no. Sorpresa.
2 comentarios:
Chisco, qué alegría encontrarte por estos ciberspacios :-) Darte la bienvenida tal vez sea un poco presuntuoso por mi parte, pero puesto que soy consultor, me perdonarás si te recuerdo algo: esto de la blogosfera va, sobre todo, de conversar. De mantener múltiples conversaciones simultáneamente, con tus lectores y con otros bloggers. Pero seguro que ya te has dado cuenta :-)
Con respecto de la Meta, la teoría del Flujo lo que nos dice es que no es cuestión de encontrarla, sino más bien de Crearla o, en palabras de Mihalhy, de "Elaborar el Significado" de nuestras vidas. Cada cual dará a su vida, en cada momento, el sentido que buenamente pueda :-)
Bienvenido, igualmente. ;-)
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