viernes, diciembre 01, 2006

Conspiranoias

Cada vez es más común, y en países con bastante tradición democrática, como EEUU. El escenario es sencillo: el pueblo vota, el más votado se proclama vencedor y el contrario, que no se fía, pide un recuento en el que resulta que el vencedor es él. Pasó en USA con Bush y Gore; y ha pasado ahora en México con Calderón y López Obrador. Ya nadie siente vergüenza por disputarse el poder en una pista de barro, intentando rebañar lo que pueda y como pueda. Ya nadie siente vergüenza, incluso, por hacer públicas esas "negociaciones" en las que se reparte y se pone nombre hasta a la última migaja del pastel. Ejemplo vivo tenemos en el caso Catalán. Todavía no he visto a ningún político catalán hablar sobre el mayor problema de su población (sobre todo en Barcelona): vivienda y trabajo (digno). Lo de Barcelona es para echarse a la calle a quemar todo lo que se menee, uno entiende lo que a priori pueden parecer hechos "violentos" y termina interpretándolos como lo que son, métodos de protesta, cuando viaja y sale un poco por esos mundos.

En otros países, con menos tradición democrática (no por ello más pobres), como Venezuela, el populismo avanza sin oposición. Y en los tradicionales baluartes de la democracia, Europa y USA, cada vez se ataca más, directa o indirectamente, esta forma de organizar el poder político. El más directo ataque, en mi opinión, es la corrupción. Y cuanto más cerca esté del ciudadano, más influye en que éste pierda su fe en la democracia. Si yo vivera en Marbella o en Andraxt, y fuera un españolito de clase media, no dudaría en salir a la calle a quemarle el coche a los mangantes que se han enriquecido a costa de empobrecer a su población (y siempre en el mismo terreno: el inmobiliario). Tiempo al tiempo y veréis como todos los implicados "salen de rositas". Porque todo el mundo sabe que tener 1 millón de euros en el banco es lo más normal del mundo. Yo creo que 1 millón de euros no se ganan de ninguna forma diga. Pero es sólo eso, una opinión.

¿Cómo se ha llegado a que uno pueda meter la mano en el saco del dinero común y llevárselo a su patio sin coste alguno? ¿Cómo se ha llegado a discutir la base de la democracia, la suma de los votos de los ciudadanos?

Mientras tanto, el sistema sigue en marcha y, de vez en cuando, da la impresión de funcionar con medidas como las últimas detenciones de los fulanos estos implicados en casos de corrupción. Pero ... ¿por qué parece tan normal que en los dos casos más famosos en los que ha habido duda de quién ha ganado unas elecciones, se acepte a uno de los candidatos, sin más? ¿Cómo hacen, lo echan a cara o cruz para elegir al presidente? Estoy seguro de que el que gana es el que más medios tiene para convencer de que ha sido él quien ha ganado. En fin. Termino ya, que no sé cómo terminar este post (nunca sé cómo terminar un post). Por cierto, la semana que viene me voy de puente (bien!).


Nota del autor: Entre los métodos de protesta que considero legítimos no se encuentran, desde luego (asco me da hasta decirlo), ningún tipo de ataque físico o atentado contra la vida de las personas.

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